Desde niños nos ha gustado
jugar, experimentar placer tanto estando solos como acompañados y ahora de
mayores nos apetece volver a jugar. Hablando de juegos, seguramente muchos de
los que estéis leyendo tenéis algún vibrador en casa y seguro que lo habéis usado
alguna vez. Si no es así ¿a qué esperáis para entrar a un sex-shop y pedir
ayuda? Acaso os da pudor entrar, como yo. Si no has entrado nunca os aconsejo
que entréis con una amiga, así no pasarás tanta vergüenza. Si no te quieres
gastar tanto dinero también existe el bricosexo. Donde tú misma puedes fabricar
lo que uno desee alcanzar.
En ese momento en el que nos
masturbamos debemos dar rienda suelta a nuestra imagina-ción creando escenas,
momentos y encuentros con la persona que más te ponga.
Para aquellas que quieran dar
placer a su ano pueden encontrar vibradores que se adapten dependiendo de su
placer, que es capaz de estimular todo lo que se proponga.
Está demostrado que el hecho de
masturbarse correctamente sirve para liberar tensiones, favorecer la
eliminación del estrés y segregar cierto tipo de sustancia que nos transporta a
un estado de relajación y bienestar. La masturbación existe desde el momento en
el que el deseo sexual está presente.
Todos nos acordamos de nuestra
primera paja o de nuestros primeros orgasmos.
También quiero romper algunos
tabúes que tenemos las mujeres hacia el sexo femenino. El tabú de la
masturbación existe mucho más entre las mujeres que entre los hombres.
La mujer siempre le cuesta más
confesarlo y eso se debería cambiar.
¿Cuántas veces nos han
preguntado si nos masturbamos? Muchas pero las respuestas serán diferentes.
Por eso quiero que no tengáis
miedo cuando llegue el momento de decirlo y dar un paso más allá; y que seáis
más abiertas de mente. No seas tan retraída.
Deja libre tu corazón, tu
espíritu animal y disfruta de la vida que nos ha dado Dios.
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